martes, 15 de diciembre de 2009

Escuchar la otra campana

Para todos los que me siguieron... Si les interesa aún, hoy retomo Federica, en un momento complicado pero con toda la intención, más fuerte que nunca de que Fede se pueda descargar por este medio y no haga mas locuras...
Muchos quilombos sobrevinieron después del viaje aquel. Muchas novedades en mi vida que dan para escribir y escribir un día entero y sin duda no terminaría.
Pasaron 3 meses ya desde aquel viaje. Con mi mamá he hablado en dos oportunidades, y de la charla surgieron muchos sentimientos en mí. Por un lado le dije algunas cosas que yo pensaba hace tiempo y por el otro me dediqué a escuchar lo que ella tenía para contar de lo que pasó. Después de varias horas de charla, café de por medio, un sólo sentimiento se apoderó de mí. Al menos por unos días, ese sentimiento no me iba a dejar en paz. Pensé en mi mama, en Marcos, en lo que yo los había juzgado sin querer siquiera escuchar una palabra del lado de ellos.
Sentí arrepentimiento....
Le pregunté a mi mamá porque había dejado pasar tanto tiempo sin aparecer, sin llamarme, sin contarme...Pero la respuesta siempre la tuve: yo nunca los deje. Compré con moño y todo la historia terrible del "Marcos-garca" que cagó olimpicamente a mi hermana. Pero después de escuchar a mi vieja, empecé a pensar que mucho de lo que yo compré empezaba a dar olor a podrido... Y me pregunte porqué?? Porqué mi hermana defendía una posición tan extrema, había confinado a mi vieja al olvido, y vivía enroscada en un resentimiento tan atroz.
Del otro lado se dijo que mi cuñado planteó un negocio que no les cerró nunca. Esa situación solo había complicado a mi vieja y a Marcos, pero a mi hermana no la privaba de comer porque ella tenia otros ingresos. Mi mama y Marcos, en cambio, habían mudado su vida detrás del trabajo que les daría de comer. Y resultó ser que mi cuñado planteó y pretendió desde el primer momento que Marcos trabajara pero no viviera de ese negocio, cosa que ellos supieron al llegar. Se suponía que, en pos de dejar respirar el negocio, el trabajara pero a la vez tuviera algún ingreso extra porque la plata de ahí no podía salir hasta que las cuentas empezaran a dar bien. Marcos no figuraba, estaba en negro. Mi cuñado en cambio, en blanco...En el medio, laburar y laburar, encontrar alguna changa más para sacar guita...y despues de varios meses así terminó como ya he contado, sacando plata que no debia, "en concepto de sueldo" (segun mi mamá), "metiendo la mano en la lata " (según Federica)
Aunque sigo desaprobando lo que hizo Marcos, he querido entenderlo en la desesperacion de un hombre de mas de 50 años que trabaja el dia entero para vivir y no obtiene lo que considera que merece a cambio. Nunca más hable con él, sigo meditando mis decepciones, que van mucho mas alla de su actitud de garca.
Hoy estamos lejos de resolver las cosas. Me siento aún más empantanada. Hablé con mi hermana, quien se dio cuenta enseguida que yo sabía más cosas de las que ella siempre me había contado. Ella hizo la mas fácil, se ofendió, se desentendió de todo, se ofusco... Nada nuevo sabiendo como es mi hermana y empezando a padecer una ínfima parte de lo que le ha tocado pasar a mi vieja con ella.
Las cosas en la familia no mejoraron, están peor como se ve. No habrá Navidad, ni Año nuevo, ni nada que festejar esta vez. Una vez más, el dinero ha separado a todos, y no hay posiblidad de reconciliacion a la vista...

jueves, 3 de septiembre de 2009

Viaje complicado

Hoy hablé con mi hermana porque su nena cumple años y viajaríamos a verla este fin de semana. Como conté anteriormente, las relaciones con mi mamá y la persona a la que llamé mi viejo durante mas de 20 años, están para atrás. Mi hermana a él no lo quiere ver ni en una foto, y a mi mamá tampoco piensa dejarla ver a la nena, al menos este cumpleaños.
Yo me encuentro en una situación bastante incómoda: por un lado desde un principio tomé partido por mi hermana y sentí tremenda bronca por la estafa, pero luego también supe ver que muchas cosas que pasaron fueron porque mi hermana no supo ver las cosas a tiempo. O si las vió las dejó pasar hasta que la sangre llego al río y explotó todo.
Mis hijos preguntan, quieren ver a su abuela. Y a mí, este silencio de varios meses me esta pesando mucho. No porque no entienda a mi hermana o deje de apoyarla. Sino porque de todas formas mi mama sigue viva y aunque sea lo que sea, yo la extraño.
Este fin de semana voy a estar en el cumple de la nena y mi mamá no va. Y el hecho del viaje al cumple, va a hacer que mis hijos quieran verla. Como hago para conformar a todos? Como hago para conformarme a mi?

jueves, 27 de agosto de 2009

No es tan loco lo que hice

Después de escribir los posts anteriores, pensé que mucha gente se preguntaría el porqué de mi cabeza fría al buscar al hombre de mi vida.
Hoy justamente en Yahoo encontré un artículo que habla de las posibilidades matemáticas al encontrar pareja y sobre la necesidad de buscar racionalmente a esa persona definitiva en nuestras vidas...
Aquí les copio el link, que demás esta decir, me dejó satisfecha.
http://ar.news.yahoo.com/s/reuters/090825/entretenimiento/espectaculos_curiosidades_matematicas_amor_1
Voy a seguir incursionando en el tema, dentro de mis posibilidades de tiempo, que estan bastante acotadas.
Parece que no estaba tan loca al final de cuentas...

martes, 18 de agosto de 2009

Federica esta de vuelta

Quiero pedir disculpas por tanto tiempo sin postear...han pasado muchas cosas en mi vida que ya iré comentando de a poco. Temas familiares muy fuertes que ameritan varias entradas. Les aseguro que van a valer la pena leerlas.
Gracias por la paciencia...
Federica está de vuelta.

El candidato que fue para siempre

Por esos años, cursaba con una chica extraña, que se vestía muy formal y hablaba raro. Se llamaba Carolina, era muy culta y vivía en un pueblo cercano. Parecía que nunca sonreía por nada, vivía con un raro gesto, bastante adusto por cierto. Un día le pase unos apuntes y juntas caminamos a la parada del colectivo. Como lo perdíamos, yo corrí para alcanzarlo, gritando y silbando, ella tuvo que correr detrás mio. Y por primera la vi sonreír. Con los meses nos hicimos grandes amigas y un día conocí su pueblo. Y contemplé fascinada la capilla que alguna vez me vería entrar vestida de color marfil...
Mi amiga se empecinó en conseguirme un candidato acorde a mis expectativas pero yo no accedía. Hasta que un día de otoño del '95, de casualidad lo cruzamos a Leandro. Era educado, alto, morocho, de sonrisa perfecta, ojos oscuros y pestañas increíbles. De timidez marcada, gestos toscos y sonrojo fácil. Y ese, ese me flechó. Como nunca pensé que me iban a flechar, muy mal. Mi amiga desestimó tal evento diciendo que el pibe era re corto, que así como era de fachero muchas se habían acobardado de andar detrás de el... Yo tomé el desafío teniendo en cuenta mis antecedentes... me tenia fé. Y todos los fines de semana que podía me iba al pueblo de Caro, y salíamos a buscarlo. Cuando encontrábamos su autito nos aparecíamos así como si nada, eramos bastante obvias ahora que lo veo a la distancia. Una noche de tantas, fuimos al bar de moda y tipo 12 de la noche encontramos a mi galán tierno tomándose una chocolatada... La apuré a Caro, que se había enganchado a hablar con otro chico diciendole: "si se levanta y se va yo te mato" y nos acercamos y nos sentamos con el... Justo se apareció un amigo de él y se puso a charlar animadamente con mi amiga. Era mi gran oportunidad...Si Leandro no hablaba o se mostraba corto como me había prevenido Caro ....debería salir huyendo??? Pero no, ante los ojos y oídos atónitos de mi amiga, Leo me siguió la corriente...y la charla. Me hablo de su familia, de su laburo y yo de mi estudio y que se yo que mas...Nos sentimos cómodos los dos, la charla fluyó. Ante mí se aparecía la imagen tantas veces soñada...se corporizaba en ese bar y ante una chocolatada... (si, así de cinematográfico) Esa noche al acostarme en la casa de mi amiga toda mi vida daba vueltas en mi cabeza, sentía la certeza de que lo había encontrado y le dije a Caro una frase que aún hoy recuerda, por lo inconcebible...: "Yo con el me voy a casar" A tal locura sólo respondió pidiendo que la dejara de joder y mandándome a dormir.
Después se sucedieron viajecitos de ellos dos a mis pagos, él con una pierna quebrada y Caro manejándole el auto. Me pasaban a buscar y yo les hacia de guía por la ciudad. Enseguida llegaron las invitaciones a tomar algo, los "me sentí bien" míos y los "seguro que más que yo no" de él... Todo fue muy rápido, en 4 días ya eramos novios. El noviazgo duró lo necesario para confirmar que era el mejor candidato, el candidato para quedarse en mi vida para siempre. Y lo que habia pronunciado aquella noche se hizo realidad.
En el otoño de 1996 nos casamos...

lunes, 6 de julio de 2009

Me decían Susanita

Durante la primaria, me costó mucho relacionarme con otros chicos. Fui a varios colegios, era buena alumna pero siempre había conflictos. Finalmente fui a parar a un colegio parroquial, de mujeres, aunque ya no de monjas sino laico. A partir de allí fue una gran vuelta de página para mí, una nueva oportunidad de hacer amigas que orgullosamente mantengo hasta el día de hoy.
Durante esta etapa escribí mucho, desde poemitas, hasta largos ensayos y también lógicamente alguna canción para el colegio a las que mis amigas ponían música. Era la sentimental, la Susanita del grupo que soñaba con casarse de blanco y tener una linda familia. Leía mucho, muchísimas novelas rosas, especialmente de Corín Tellado, y mis amigas se mataban de risa..
A partir de los 15, quedaba sin efecto la prohibición de mi papá de tener novio. Y me lo tomé tan en serio que a mi fiesta, para sorpresa de todos, llegó un muchacho que había conocido 3 meses atrás en las vacaciones, con el cual me había carteado hasta entonces. El noviazgo, duro lo que un suspiro, pero fue la prueba de que toda la presión había estado contenida...y nadie imaginaba lo que podía devenir.
Mi vida transcurría entre fiestas de colegio, reuniones juveniles, lectura y escritura casi compulsivas, primeras salidas al boliche y el estudio justo para no dar que hablar en casa. Tuve mucha suerte, mucho levante con los chicos como se decía entonces. Si me gustaba alguien, seguro que en breve ese alguien se volvía posible. Nunca pensé que fuera por belleza, aunque no me sentía fea, sino que creía interiormente que poseía algún raro don, una chispa que hacía que mucha gente se me acercara.
A diferencia de mis amigas, que se ponían a noviar simplemente por diversión, yo me tomé muy en serio esta etapa... demasiado. Hubo una fila de candidatos, relaciones de poco tiempo. Cual si fuera una carrera contra el tiempo, sentía que eran postas que tenía que pasar hasta llegar a conocer al hombre de mi vida. Mis noviecitos debían pasar una dura prueba que por supuesto ignoraban por completo: en todos observaba el proyecto de esposo atento, del papa presente y por supuesto, que no hubiera ningún atisbo de violencia. No quería quedarme con uno solo, como le había pasado a mi mamá, no podía cometer los mismos errores, repetir la historia de mi vida.
Así llegue a la universidad. Con todo un camino recorrido. Empecé la carrera de Letras, que pensaba que me podía permitir seguir escribiendo. Ese era mi segundo proyecto en la vida. El primero, primerísimo, seguía siendo formar una familia con todas la letras, separándome para siempre del destino marcado por el fracaso de mis padres.

sábado, 4 de julio de 2009

Garcas en la familia (segunda y última parte)

La economía de mi familia siempre dependió de la de mis abuelos. Se podría decir que a pesar de que mi papa trabajaba con mi abuelo, este siempre estaba listo para sacar la billetera y proveer lo que su hija y su "lastimada" familia necesitaran.
Cuando mi mamá se caso por primera vez, el compró la casa y el auto y demás etc. Después de la separación y del tiempo que vivimos con ellos, nuevamente compró otro departamento para que mi mamá y Marcos pudieran recomenzar. Cuando el departamento quedó chico a la llegada de Benjamín, el abuelo siempre dispuesto pagó la diferencia para que tuviéramos mas comodidad en una casa. Así también ocurrió cuando hubo que cambiar el auto, o comprar la casa de fin de semana.
Para cuando mi abuelo murió, y mi papá perdió el empleo en la empresa que una vez había sido de mi abuelo pero ya no lo era, empezaron de verdad los problemas de dinero. Yo ya estaba casada para ese entonces, y veía desde afuera como mi mama no bajaba de su nube y mi papa emprendía negocios sin tener idea, sin la capacidad de administrarlos. No podía ser su propio jefe, fracasaba a repetición y tenia grandes deudas. Embargaban su casa, la vendía entre gallos y medianoche y compraba otra. De la única manera que lograron pasar todos estos años fue gracias a mi abuela, que siguió comprendiendo y financiando sus caprichos. A mí me parecía inconcebible que mi abuela ejecutara todos sus bienes, sus inmuebles, que le aseguraban una situación acomodada de por vida, en pos de no ver lo que mis padres habían hecho con sus vidas.
Ellos por supuesto nunca bajaron el standard de vida. Deudas y negocios turbios de por medio, cambiaron varias casas y hasta se mudaron de ciudad, y luego de provincia. Mi abuela y mi hermano los siguieron. Mi hermano por edad, la abuela se imaginarán porqué.
Cecilia, mi hermana se había casado como yo. Siempre se había destacado por sobre mí por su enorme corazón y su solidaridad, al menos hacia mis padres a los que además de cariños les había extendido algunas sumas de dinero en préstamo. Nunca les cuestionaba nada, no era Federica , que miraba de afuera de reojo y se mantenía a distancia cuidando su familia y su propio patrimonio.
Fue hace un par de años que Ceci y Juan su esposo, al ver a mis padres nuevamente quebrados y realmente preocupados por ellos, les hicieron una propuesta. Pondrían sus ahorros en un negocio de distribución de alimentos. A nombre de ellos, ya que mis papas estaban inhibidos. Mi papá vendería y Juan repartiría la mercadería. Después, y pensando que el negocio iba a funcionar, mis padres repondrían la inversión inicial.
Yo no creí en ese negocio familiar, teniendo en cuenta las malas experiencias en esta familia.
Mis padres alquilaron una casa pero no se conformaron, era una pocilga para lo que ellos acostumbraban. Así que ante el asombro de todos, compraron un terreno en un barrio residencial y comenzaron a construir. Ceci se empezó a preocupar, porque las cuentas del negocio no daban como para levantar esa casa. Mi cuñado pedía paciencia, y mi papá se impacientaba. Usaba el teléfono de la firma para hablar a no se dónde y sus gastos de viáticos eran exorbitantes. Mi hermana me contaba que ellos se privaban de sacar el dinero que les correspondía porque toda la rentabilidad se la llevaban mis padres. Mi papá se ofuscaba ante cualquier reclamo, esgrimiendo que de algo tenia que vivir. Ellos no podían hacer balances o controlar el dinero porque él vendía, cobraba y no les rendia los números. El banco acusaba una deuda increíble, toda a nombre de Ceci y su esposo. Mis padres nunca habían figurado en aquella "sociedad". Otra vez una sociedad de palabra. Nadie se animaba a decirlo con todas las letras, pero mi papá los había estafado. Mi hermana empezaba a entender los porqués de mi distancia, empezaba a pagar el derecho de tener un padre. A cualquier costo, claro.

jueves, 2 de julio de 2009

Los padres no se eligen

Pese a todo lo que conté anteriormente, a Marcos lo consideré mi padre hasta hace relativamente poco. Ni los reclamos, ni las extorsiones, ni la leve diferencia que él hacía entre mis hermanos y yo, mermaron el cariño que él me inspiraba. O sería la necesidad inconsciente de no sentirme huérfana, obviando lo evidente.
Marcos fue incluso mi testigo de casamiento. Me casé siendo menor de edad y con el consentimiento de mis padres. Sí, me presenté ante mi padre original y le pedí que firmara el permiso. Fue duro, claro, pero me empujaban las ganas de cambiar mi vida, ganas urgentes... Después de un par de gestos forzados y de mi negativa a dejarlo participar del acontecimiento ante sus demandas (¿?), finalmente firmó mi libertad ante escribano publico.
Yo sentí que Marcos también tenía que figurar ese día, mi gran día. Así que deje de lado las pocas amistades "mayores" que estaban en condiciones de salirme de testigos. Y mi testigo fue él. Otra vez su inmenso poder, la lealtad para siempre, habían hecho mas fuerza dentro de mí.
A la Iglesia entré de su brazo orgulloso. El era el único papá para acompañarme, cerrando el momento idílico de mi casamiento sin tachaduras, sin ausencias incómodas.
Después de eso seguí pensando que a veces la gente no tiene el padre que elegiría. Sin embargo, no creía justo que eso me hubiera pasado dos veces...en la misma vida.

martes, 30 de junio de 2009

Recuerdos de una hija a préstamo

No se cuando pasó, pero sé que en algún momento comencé a sentirme huérfana, de padre claro, pero huérfana al fin. Y no fue porque la figura paterna me faltara. Marcos la ocupaba totalmente, era el papá ideal, un ejemplo de ser que se había hecho cargo de dos hijas ajenas con gusto, a pesar hasta de su familia. Había sido la tabla de salvación de la que las dos hermanitas nos habíamos agarrado bien fuerte para salir a flote. Todos se admiraban de él cuando yo contaba mi historia. Incluso yo sentía que había tenido mucha suerte de haber podido cambiar al tremendo espécimen de padre biológico que me había tocado, por este ser tan desinteresadamente bueno.

Fue por esos años que nació Benjamín, imposible ponerle otro nombre a ese ser que vino a sellar, a coronar, la historia de la familia idílica "que habíamos conseguido".... o que todos creían que teníamos. Mi hermanita y yo pedimos ese hermano, aunque nunca pensamos lo que pasaría con nuestros padres cuando tuvieran un hijo de los dos. Un hijo que vino a cerrar un círculo al que tarde o temprano nosotras dejaríamos de pertenecer.
Un día esa sensación tan clara de que Marcos era mi mejor opción de padre...se empezó a esfumar.
Hubo indicios de lo que pasaría después y con el correr del tiempo se fueron amontonando entre mis recuerdos de niña primero, de pequeña mujer después. Empezaron a aparecer los reclamos y también las formas mas sutiles de extorsión.
No hubo fiesta a la que yo no fuera aleccionada, como ninguna de mis amigas, con respecto a los varones. Estaba prohibido bailar lento con alguien, aún cuando por esos años era infinitamente mas normal bailar que pasar por lo que yo pasaba: Mi papá me había convencido de que si obraba mal, a la salida de las fiestas con solo mirarme se daría cuenta."Lo voy a ver en tus ojos", me decía. Demás esta decir que para todos esto causaba mucha gracia. A mi me causaba inseguridad. Marcos se jactaba del poder que tenía sobre mi. Empezaba a revelar una cara diferente, desconocida.
A los 12 años me pusieron ortodoncia, tenia una boca tan complicada que hubo incluso que recurrir a cirugías para tratar de acomodar el desastre. Marcos pagaba las cuentas.... y yo escuchaba los reclamos. Cerca de los 15, época por la que también estaba vigente la prohibición de tener novio, me sacaron los horrorosos aparatos. Y Marcos no se quedo tranquilo. "Con lo que me salio tu boca, van a tener que pagarme el día que quieran besarte" Después llego la fiesta de 15, que trajo consigo la misma cantinela por mucho tiempo:"Los años que estuve pagando tu fiesta...". Era costumbre el reclamo. Aunque era más conmigo, no tanto con mi hermana y mucho menos con Benjamín.
Pagué un alto costo por este padre ideal, no con plata sino con deudas de lealtad eterna y respeto desmedido. Teniendo la sensación cada vez mas clara de no ser su hija, la conciencia infinita de que mi padre, el real, no me había querido nunca y que este había sido solo un parche, un papá prestado que algún día debería devolver...

miércoles, 24 de junio de 2009

Recuerdos de infancia

Mi mama es hija única, se crió como una princesa en una casa inmensa rodeada de los cuidados obsesivos de mi abuela y de un tío que venía a hacer las veces de abuelo, porque sus abuelos ya habían pasado a mejor vida. Mi abuelo,( si, el que les conté en la primera parte) trabajaba el dia entero y ella lo veía muy poco. Era viajante de comercio y a veces faltaba largas semanas de su casa.
Mi mama se crió sin que le faltara nada. Economicamente hablando siempre, porque como les dije le faltaba su papa. Y esa fue su obsesion, se sentia excluida en la vida de sus padres que cuando se encontraban vivian un idilio eterno y ella sentia que sobraba. Quizas para paliar esto, a los 18 años se casó, y de ese matrimonio nací yo y tiempo después mi hermana. Sería muy largo de contar, pero esa relación signada por la violencia estaba destinada a terminar mal desde el mismo noviazgo, y termino a los golpes y con mi mama, mi hermana y yo escapándonos de la casa familiar para vivir en lo de mis abuelos. Otra vez los abuelos tenían a la hija de vuelta, pero esta vez nos sumamos "las nenas". Con ellos vivimos casi 3 años. Yo tenia por ese entonces casi 6 años. La separación, que no fue nada fácil sino denominada del tipo "contradictorio" legalmente hablando (esto quiere decir que una de las partes no quería divorciarse, la parte paterna precisamente) nos trajo mil problemas a mi hermana y a mi, que nos convertimos en botín de guerra entre dos padres que nunca se tendrían que haber unido para hacer nada. Nosotras, como dije quedamos en el medio, y cada encuentro con mi papa era un martirio, una seguidilla de reclamos, cuestionarios y golpizas difíciles de olvidar.
Al tiempo, apareció Marcos en la vida de mi mama. Marcos llegó para ocupar el lugar de papa que el original iba perdiendo después de cada encuentro desastroso con nosotras. Con el tiempo lo supo ocupar por completo y casi hacernos olvidar el origen de donde proveníamos.
Con la adolescencia vinieron las rebeldías...y vaya que lo eran! Federica era una chica que polemizaba por todo. Mi ser se desarrolló cuestionando, protestando, reclamando donde había hechos injustos. La vida no es fácil para nadie, lo se bien, pero para mi fue especialmente difícil desde chica. Siempre en el fondo lamente mi origen, mi familia trunca,y posteriormente mi familia prestada, un "collage" donde no me encontraba a pesar de estar ahí. Ya había indicios que me decían que la familia ideal no existía, ni siquiera la segunda vez....
Después de grande supe que las segundas partes no convencen a nadie. (Continuara...)

martes, 23 de junio de 2009

Impasse doloroso

Ni bien empecé con este espacio, que como les conté esta destinado a ayudar a sacarme las broncas buscando una especie de rutina catártica, algo muy triste ocurrió en mi vida.
Uno de esos accidentes inexplicables que se llevan la vida de alguien que uno quiere, porque siempre es alguien querido, casi nunca le pasa a alguien que uno detesta. Porque sera?? Esta vez fueron dos, dos personas muy queridas para mi perdieron su vida en un instante...y fue muy difícil seguir. Mucho mas lo es escribir un blog dedicado a protestar, por así decirlo. Por eso me tome este tiempo para volver, después del cimbronazo del principio y del dolor del después, con la intención quedarme satisfecha de haberlos conocido y debiendo dejarlos partir.
Y para todos los que quedamos de este lado...Carpe diem! Que nunca sabemos cuando sera el ultimo!

miércoles, 27 de mayo de 2009

Garcas en la familia

Si digo que hay gente mala, estafadora, sin escrúpulos... no digo nada nuevo. Lo malo es que la vida a veces se emperra por mostrarnos que los garcas...aparte de en la calle...están dentro de nuestra misma familia.
Porque hay que convivir con estos seres que delante de la gente son geniales, y después dentro de la familia revelan su peor cara? Porque no siguen siendo geniales con nosotros?
Desde tiempos inmemoriales...bah! Desde hace 3o y pico de años algún miembro de mi familia estafa a otro. Siempre familiares cercanos, eso si. Y se ha hecho puro vicio!
Mi abuelo tenía una empresa, de las de antes que se hacían a puro sacrificio, y no por favores ajenos. Nunca nadie le regalo nada: no había terminado la primaria porque había tenido que trabajar para ayudar a su familia...Se casó, construyó su casa y tuvo una hija. También habrá plantado mas de un árbol. A sus 50 años ya tenía su propia empresa, y su propia fortuna bien merecidas.
Acá aparece en escena el garca de turno. Y ese fue un sobrino que andaba en la lona y al que mi abuelo quiso ayudar...darle una vida, compartir las bonanzas. Se formó entre ellos una sociedad, de esas sociedades "de familia"y"de palabra" (siestamosenfamiliacomovamosadesconfiar??)
Ahora se sabe que siempre salen mal. (Antes se sabría??) Mi tío espero que la empresa aduviera a todo vapor, y que la torta fuera bien grande. Hubieran sido muy ricos los dos de prosperar aquella sociedad. Pero no...
Mi abuelo hizo su primer y tan merecido viaje a Europa, llevando a mi abuela a conocer la tierra de sus antepasados inmigrantes. A la vuelta, se encontró con que el famoso tío del cuento...había puesto la empresa a su nombre. Se había acabado la sociedad "de palabra" y mi abuelo se quedo sin nada.
Ahora bien, había una salida: el tío bonachón para no dejarlo en la calle le había reservado un puesto en la empresa, una manera de no sentirse tan culpable quizás...Y mi abuelo aceptó. Quedó contratado, en su propia empresa, con el puesto de vendedor...Así fue durante que durante mas de 25 trabajoó para la empresa que él mismo había levantado y la cual le pagaba un sueldo religiosamente todos los meses.
Hasta que un día mi abuelo enfermó. Y quedó postrado en cama. La jubilación para la que había aportado toda su vida no llegaba y las cuentas por pagar se amontonaban.
Y hubo que pedirle al tío...que como un favor le hiciera una especie de aporte mensual, para poder solventar los gastos de la enfermedad, los gastos de una vida digna junto a mi abuela. Con contrato de por medio (para eso sí el tío quería papeles, nada "de palabra") le extendieron un cheque que recibiría hasta el fin de sus días. Uds. dirán: "que generoso el tío, seguro la culpa lo carcomía" No, señores, el garca es garca para siempre....
En letra chica venía explicitado: a la muerte de mi abuelo, mi abuela no recibiría un peso. Quedaría viuda de mi abuelo y de las sobras de la fortuna de mi tío. La dádiva que mi abuelo recibía de el culposo tío, moriría con él.
El tio del cuento sigue vivo.... lleno de plata.
Pero esto fue solo el principio..., porque los garcas aca sobran...

martes, 26 de mayo de 2009

Una chica polémica

Así se empieza a escribir un blog? Como un diario íntimo publicado o como un relato en primera persona contando historias ajenas? Con frases académicas o con la espontaneidad de lo coloquial...??
Lo bueno es que tiene nombre. Mucho pense cómo lo llamaría. Seguro se preguntarán porqué "Federica La Contra""?? Así me apodaron desde que era chiquita. Y sólo lo escuché dentro de mi familia, de la boca de mis abuelos y mi madre. Crecí pensando que lo habrían sacado de alguna radionovela, alguna obra antigua, nunca pregunté, porque me gustaba ser Federica para todos.
Y cuando hoy lo busqué en Google para ver de dónde venía...no encontré nada. Será un invencion familiar?? No lo creo.
Como les iba contando, desde que me acuerdo tengo el hábito de contestar, protestar, debatir, querer convencer a la gente cuando me parece tener un criterio equivocado. Simplemente no puedo callar ante las injusticias, los atropellos, la mala educacion, la falta de respeto, las estafas y pisoteos de la vida diaria y tantas cosas a las que la gente se acostumbra, baja la cabeza y sigue adelante sin chistar. Yo no puedo ni quiero quedarme en el molde.
Tengo la sensación desde hace años de que dentro de mí contengo un líquido inestable, como esos compuestos de laboratorio a los que hay que tratar con extremo cuidado porque al más mínimo movimiento brusco o maltrato, todo puede estallar en mil pedazos.
Mi abuelo solía terminar todas las discusiones en la mesa familiar aludiendo a mí..."esta chica polémica" decía y asi me rotularon como la "Federica La contra" de la familia. Y eso que pasaron muchos años...
Esta soy yo, para ustedes seguiré siendo Federica, para no perder la costumbre. Mucho me pregunté como haría para empezar a escribir un blog.. Parece que la catarsis empieza hoy.
Que más, ya estoy en el baile. Y hay que bailar no?