martes, 30 de junio de 2009

Recuerdos de una hija a préstamo

No se cuando pasó, pero sé que en algún momento comencé a sentirme huérfana, de padre claro, pero huérfana al fin. Y no fue porque la figura paterna me faltara. Marcos la ocupaba totalmente, era el papá ideal, un ejemplo de ser que se había hecho cargo de dos hijas ajenas con gusto, a pesar hasta de su familia. Había sido la tabla de salvación de la que las dos hermanitas nos habíamos agarrado bien fuerte para salir a flote. Todos se admiraban de él cuando yo contaba mi historia. Incluso yo sentía que había tenido mucha suerte de haber podido cambiar al tremendo espécimen de padre biológico que me había tocado, por este ser tan desinteresadamente bueno.

Fue por esos años que nació Benjamín, imposible ponerle otro nombre a ese ser que vino a sellar, a coronar, la historia de la familia idílica "que habíamos conseguido".... o que todos creían que teníamos. Mi hermanita y yo pedimos ese hermano, aunque nunca pensamos lo que pasaría con nuestros padres cuando tuvieran un hijo de los dos. Un hijo que vino a cerrar un círculo al que tarde o temprano nosotras dejaríamos de pertenecer.
Un día esa sensación tan clara de que Marcos era mi mejor opción de padre...se empezó a esfumar.
Hubo indicios de lo que pasaría después y con el correr del tiempo se fueron amontonando entre mis recuerdos de niña primero, de pequeña mujer después. Empezaron a aparecer los reclamos y también las formas mas sutiles de extorsión.
No hubo fiesta a la que yo no fuera aleccionada, como ninguna de mis amigas, con respecto a los varones. Estaba prohibido bailar lento con alguien, aún cuando por esos años era infinitamente mas normal bailar que pasar por lo que yo pasaba: Mi papá me había convencido de que si obraba mal, a la salida de las fiestas con solo mirarme se daría cuenta."Lo voy a ver en tus ojos", me decía. Demás esta decir que para todos esto causaba mucha gracia. A mi me causaba inseguridad. Marcos se jactaba del poder que tenía sobre mi. Empezaba a revelar una cara diferente, desconocida.
A los 12 años me pusieron ortodoncia, tenia una boca tan complicada que hubo incluso que recurrir a cirugías para tratar de acomodar el desastre. Marcos pagaba las cuentas.... y yo escuchaba los reclamos. Cerca de los 15, época por la que también estaba vigente la prohibición de tener novio, me sacaron los horrorosos aparatos. Y Marcos no se quedo tranquilo. "Con lo que me salio tu boca, van a tener que pagarme el día que quieran besarte" Después llego la fiesta de 15, que trajo consigo la misma cantinela por mucho tiempo:"Los años que estuve pagando tu fiesta...". Era costumbre el reclamo. Aunque era más conmigo, no tanto con mi hermana y mucho menos con Benjamín.
Pagué un alto costo por este padre ideal, no con plata sino con deudas de lealtad eterna y respeto desmedido. Teniendo la sensación cada vez mas clara de no ser su hija, la conciencia infinita de que mi padre, el real, no me había querido nunca y que este había sido solo un parche, un papá prestado que algún día debería devolver...

miércoles, 24 de junio de 2009

Recuerdos de infancia

Mi mama es hija única, se crió como una princesa en una casa inmensa rodeada de los cuidados obsesivos de mi abuela y de un tío que venía a hacer las veces de abuelo, porque sus abuelos ya habían pasado a mejor vida. Mi abuelo,( si, el que les conté en la primera parte) trabajaba el dia entero y ella lo veía muy poco. Era viajante de comercio y a veces faltaba largas semanas de su casa.
Mi mama se crió sin que le faltara nada. Economicamente hablando siempre, porque como les dije le faltaba su papa. Y esa fue su obsesion, se sentia excluida en la vida de sus padres que cuando se encontraban vivian un idilio eterno y ella sentia que sobraba. Quizas para paliar esto, a los 18 años se casó, y de ese matrimonio nací yo y tiempo después mi hermana. Sería muy largo de contar, pero esa relación signada por la violencia estaba destinada a terminar mal desde el mismo noviazgo, y termino a los golpes y con mi mama, mi hermana y yo escapándonos de la casa familiar para vivir en lo de mis abuelos. Otra vez los abuelos tenían a la hija de vuelta, pero esta vez nos sumamos "las nenas". Con ellos vivimos casi 3 años. Yo tenia por ese entonces casi 6 años. La separación, que no fue nada fácil sino denominada del tipo "contradictorio" legalmente hablando (esto quiere decir que una de las partes no quería divorciarse, la parte paterna precisamente) nos trajo mil problemas a mi hermana y a mi, que nos convertimos en botín de guerra entre dos padres que nunca se tendrían que haber unido para hacer nada. Nosotras, como dije quedamos en el medio, y cada encuentro con mi papa era un martirio, una seguidilla de reclamos, cuestionarios y golpizas difíciles de olvidar.
Al tiempo, apareció Marcos en la vida de mi mama. Marcos llegó para ocupar el lugar de papa que el original iba perdiendo después de cada encuentro desastroso con nosotras. Con el tiempo lo supo ocupar por completo y casi hacernos olvidar el origen de donde proveníamos.
Con la adolescencia vinieron las rebeldías...y vaya que lo eran! Federica era una chica que polemizaba por todo. Mi ser se desarrolló cuestionando, protestando, reclamando donde había hechos injustos. La vida no es fácil para nadie, lo se bien, pero para mi fue especialmente difícil desde chica. Siempre en el fondo lamente mi origen, mi familia trunca,y posteriormente mi familia prestada, un "collage" donde no me encontraba a pesar de estar ahí. Ya había indicios que me decían que la familia ideal no existía, ni siquiera la segunda vez....
Después de grande supe que las segundas partes no convencen a nadie. (Continuara...)

martes, 23 de junio de 2009

Impasse doloroso

Ni bien empecé con este espacio, que como les conté esta destinado a ayudar a sacarme las broncas buscando una especie de rutina catártica, algo muy triste ocurrió en mi vida.
Uno de esos accidentes inexplicables que se llevan la vida de alguien que uno quiere, porque siempre es alguien querido, casi nunca le pasa a alguien que uno detesta. Porque sera?? Esta vez fueron dos, dos personas muy queridas para mi perdieron su vida en un instante...y fue muy difícil seguir. Mucho mas lo es escribir un blog dedicado a protestar, por así decirlo. Por eso me tome este tiempo para volver, después del cimbronazo del principio y del dolor del después, con la intención quedarme satisfecha de haberlos conocido y debiendo dejarlos partir.
Y para todos los que quedamos de este lado...Carpe diem! Que nunca sabemos cuando sera el ultimo!